¿Qué entendemos por Remedios cuando nos referimos a esta advocación de María?
Por Remedios aludimos a la advocación mariana ligada, desde sus orígenes, a la Orden de la Santísima Trinidad y de los Cautivos, conocidos como Trinitarios, fundada por San Juan de Mata y San Félix de Valois y aprobada por el Papa Inocencio III el 17 de diciembre de 1198, extendiéndose, a partir del siglo XIV por Europa y América.
El Papa Juan XXIII aprobó, en 1959, el patronazgo de la Virgen de los Remedios para toda la familia trinitaria. Por otro lado, numerosas ciudades han tomado esta advocación como su Patrona, y muchas Iglesias y Templos están consagrados a su nombre. Otras derivaciones de la misma advocación son: Virgen del Remedio y Virgen del Buen Remedio.
Remedios es una advocación mariana muy socorrida en la Edad Media para combatir las epidemias de peste que asolaban Europa.
En Sevilla, será la Titular de la Hermandad de las Siete Palabras, bajo el nombre de María Santísima de los Remedios.
¿Y por Virgen de la Victoria?
Los frailes Mínimos de San Francisco de Paula difundieron, a través de sus conventos el culto a Santa María de la Victoria, una representación mariana vinculada a la conquista de Málaga por los Reyes Católicos. Estos religiosos, no fueron los únicos que poseyeron en su santoral particular el culto a la Virgen de la Victoria.
En los últimos años se han estudiado distintos aspectos devocionales de esta advocación. Del análisis de los ejemplos conservados en España consideramos que estas imágenes de la Victoria deben ser agrupadas en dos bloques: la Patrona de Málaga y las restantes que no responden a un arquetipo o iconografía concreta: la inclinación religiosa hacia el carácter providencialista de María, la Madre de Dios.
Las imágenes de la Virgen con la advocación de Victoria son producto de la acción de gracias de los Reyes y sus responsables militares con motivo de lograr los triunfos bélicos.
La advocación mariana de Virgen de la Victoria será adoptada en Sevilla por la Hermandad de las Cigarreras.
¿Y por Divina Pastora de las Almas?
La Divina Pastora (también conocida como Divina Pastora de las Almas, Madre Divina Pastora o Madre del Buen Pastor) es una advocación mariana que representa a la Bienaventurada Virgen María como la pastora celestial.
Los orígenes de la devoción son imprecisos hasta el siglo XVIII. Existen referencias de la Virgen María como pastora en la vida y escritos de Juan el Geómetra (siglo X), San Juan de Dios, San Pedro de Alcántara, la venerable María Jesús de Ágreda y Santa María de las Cinco Llagas. Sin embargo, la labor de dar a conocer esta advocación fue concebida en Sevilla en 1703, por un sacerdote capuchino, de gran devoción mariana, conocido como Fray Isidoro de Sevilla. Este capuchino, encargó un lienzo con tal representación mariana al artista Alonso Miguel de Tovar, de la Escuela pictórica sevillana, y escribió La Pastora Coronada (Sevilla, 1705) en la que expuso su idea predicable de la Virgen en traje de pastora.
El 8 de septiembre de 1703, durante la fiesta de la Natividad de la Virgen, se realizó la primera procesión en que fue mostrado el lienzo de la Virgen a la feligresía. Posteriormente, Francisco Ruíz Gijón, esculpió la primera imagen a tamaño natural de la Divina Pastora. Esta imagen fue llevada en primera procesión en octubre de 1705, con gran solemnidad, hasta la Iglesia parroquial de Santa Marina, que en aquel momento era la novena sede de la Primitiva Hermandad del Rebaño de María.
A partir de 1705, se comenzó a propagar, por todos los territorios del Reino de España y América esta advocación mariana, teniendo un papel importante en ello el Beato Diego José de Cádiz.
Son muy populares las representaciones de esta advocación en Andalucía por ser, principalmente, una devoción extendida desde Sevilla al resto de Andalucía. Y algunas de estas representaciones cuentan con mucha antigüedad y tradición.
En la ciudad de Sevilla hay cinco Hermandades de carácter no penitencial que adoptan como Titular a la Divina Pastora de las Almas:
Hermandad de Santa Marina (considerada como la "primitiva")
Hermandad de Capuchinos (coronada canónicamente)
Hermandad de San Antonio
Hermandad de Triana
Hermandad de Padre Pío.
En cuanto a la provincia de Sevilla cabe destacar, especialmente, la Hermandad pastoreña de Cantillana, también coronada canónicamente por su especial relevancia y manifiesta devoción general.
Artículo de: Cristóbal Manuel Calvo Santiago
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