La pregunta del título puede parecer extraña, irrelevante o simplemente curiosa, pero puesto a analizarla, podemos encontrarnos una sorpresa.
¿Cómo llegó usted a su Hermandad?
La respuesta es
variopinta: Por tradición familiar, por cercanía, por empatía o, simplemente, porque me gusta. Cada persona tiene su repuesta pero podríamos seguir ahondando
aún más.
Cada una de nuestras Hermandades y Cofradías tienen una génesis
distinta pero… ¿Cómo nació su Hermandad?
La fundación de las Hermandades como hoy en
día las conocemos tiene su origen en la Edad Media, eran las llamadas
“Fraternitas” que, principalmente, fueron gremiales y se dedicaban a obras de
piedad, caridad y culto público aunque ya en el s.I, tenemos las primeras “Asociaciones
Cristianas” llamadas “Collegia Tenuiorum”, pobres que se asociaban
para realizar el “Fossum”, es decir, dar Cristiana Sepultura a los muertos.
Hoy en día nuestras Hermandades al igual que en la Edad Media, están enfocadas, principalmente, a dar culto público a Dios y servir de
camino hacia la salvación de sus hermanos ayudándoles a buscar la santidad y la
perfección. Esta finalidad es universal independientemente de dónde estén
establecidas pero, como todo en la vida, dependiendo del lugar donde radique la Hermandad, ésta tendrá una personalidad propia que la hará única.
La Hermandad la conformamos las personas y como tal pueblo
de Dios, tengo el convencimiento que
todos los que pertenecemos a ellas estamos en gracia divina, ello es el llamado “Sensus Fidei”, la forma en cómo Dios se revela directamente a su Pueblo Santo.
Es cierto que las Hermandades son populares pero, como bien
dije anteriormente, su carácter lo marcará el lugar en el que cada una esté establecida. De este modo, no es lo mismo de una Hermandad radicada de Despeñaperros para abajo que de Despeñaperros para arriba; y
la dificultad que entraña el mantenerlas tampoco es igual.
Soy de los que
piensan que mi tierra, Sevilla, tiene la mejor Semana Santa del mundo en cuanto
a su expresión popular y su riqueza patrimonial pero no es ni la única ni
tampoco debe de sentar cátedra aunque sea el modelo de muchas. Las Hermandades
de toda España también poseen una riqueza increíble tanto material como
espiritual, sus tradiciones y sus formas las confieren únicas como único es el
mensaje que deben de transmitir. También depende de dónde radiquen para ser fruto de distintas dificultades ya que hoy
parece que el Cristiano está mal visto, lo moderno es la “Laicidad como marca
nuestra constitución”, Esta frase es de muy actualidad, pero el problema es que el
100% de quien la pronuncia no se ha leído la Constitución ya que España es
“Aconfesional” que no tiene que ver nada con la "Laicidad", pero ello podría ser
motivo de otro artículo.
Una Hermandad requiere sacrificio, entrega, constancia y
trabajo. A veces estamos profundamente preocupados por el número de componentes
y ciertamente es importante pero no fundamental, ya que el populismo no siempre
es el camino, pero sí es el camino intentar llegar al máximo de personas
posible.
Por ello y tras leer lo anteriormente descrito ahora podemos
dar repuesta a la pregunta del enunciado “¿Dónde nace un Cofrade?” Sin duda, un Cofrade nace donde Dios quiere y quizás donde haga falta. No siempre se es cofrade por
tradición pues serlo puede surgir de tu propio interior, pero allí donde nace un Cofrade ha de ser semilla, llevar una
vida acorde con su Fe y quien piense que esto es fácil sólo tiene que mirar a
Cristo donde su camino no fue ni de alabanza ni de tocar las palmas: ni fue
fácil ni obtuvo reconocimiento ya que acabo en la Cruz, pero esa cruz es signo
de la Resurrección, del Perdón, de la entrega y del Amor.
Amigo cofrade, sigue a Cristo por su Camino, el Camino de la
Cruz, para llegar a su plenitud. Y... ¡Se puede llegar siendo cofrade!
Autor: Luis Miguel
González Blázquez
@inturion
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