NUEVO Y PRECIOSO RESUCITADO (REPORTAJE FOTOGRÁFICO INCLUIDO)
El imaginero Manuel Martín Nieto, ha concluido su última obra, la escultura de Cristo Resucitado.
El imaginero Manuel Martín Nieto, ha concluido su última obra, la escultura de Cristo Resucitado.
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Esta obra de Cristo Resucitado, a tamaño natural y completamente anatomizada presenta una altura de 185 centímetros, está tallada íntegramente en madera de cedro real, presentando unos acabados con técnica pictórica al óleo por transparencias y un total de 5 capas de veladuras hasta alcanzar la textura adecuada a criterio del artista.
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La Imagen del Señor Resucitado presenta como únicos signos de martirio las cinco llagas (una en cada muñeca, una en cada pie y una en el costado) y escoriaciones en las rodillas. Todas ellas nos recuerdan el martirio que sufrió Jesucristo, cada una de sus tres caídas hasta llegar al Monte Calvario y allí morir en la Cruz.
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Esta escultura de Cristo Resucitado es la de un Cristo muy natural, con un "pathos" (íntima emoción) inspirado en la escultura clásica helénica y romana; un Cristo en el esplendor de su Resurrección, realmente bello e imponente.
El Cristo Resucitado presenta un dinamismo acentuado por las diagonales de la composición, un tacto suave de la piel y una mirada hacia el Cielo, como la escultura de San Longinos, obra de de Bernini, ubicada en la Basílica de San Pedro, en Roma, la cual le sirve de inspiración. A ello se añade el contraste del paño de pureza volátil y con pliegues amplios, acentuados, en tonos claros y luminosos, anudado por una cuerda y también tallado en el mismo bloque de madera, no encolado ni sobrepuesto.
Éste Resucitado es un Cristo neobarroco, en el que lo que más destaca es su dulce y bello rostro. Un Cristo de cabellos y barba más suaves que concita, si cabe aún más, la atención a esa expresividad del rostro.
El Cristo Resucitado presenta un dinamismo acentuado por las diagonales de la composición, un tacto suave de la piel y una mirada hacia el Cielo, como la escultura de San Longinos, obra de de Bernini, ubicada en la Basílica de San Pedro, en Roma, la cual le sirve de inspiración. A ello se añade el contraste del paño de pureza volátil y con pliegues amplios, acentuados, en tonos claros y luminosos, anudado por una cuerda y también tallado en el mismo bloque de madera, no encolado ni sobrepuesto.
Éste Resucitado es un Cristo neobarroco, en el que lo que más destaca es su dulce y bello rostro. Un Cristo de cabellos y barba más suaves que concita, si cabe aún más, la atención a esa expresividad del rostro.
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El Señor Resucitado será bendecido este próximo domingo 19 de junio de 2016, en la misa matinal que se oficiará en la Parroquia de los Santos Juan y Pablo, de San Fernando de Henares (Madrid), para donde ya había ejecutado 3 obras anteriormente.
La cruz que porta es obra de Orfebrería Andaluza.
Como dice Manuel Martín Nieto:
"Que la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo siempre esté viva en nuestro alma y os colme de bendiciones y felicidad en vuestro interior que no me cabe duda que es de los tesoros más grandes de este mundo; sentid la felicidad y la Paz de Nuestro Señor Jesucristo todos los días de nuestra vida".
Manuel Martín Nieto (Escultor-Imaginero)
Tfno Móvil: 652808540
Tfno del Estudio: 955853478
Localidad: Morón de la Frontera (Sevilla)
A continuación veréis un reportaje fotográfico muy amplio, obra del fotógrafo, amigo del imaginero y gran artista, Jorge Cabrera.
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