El Ayuntamiento de Sevilla, hace justicia con el mundo cofrade de la ciudad galardonando con la Medalla de Oro a tres Hermandades Penitenciales: la Hermandad del Cachorro, la Hermandad del Buen Fin y la Hermandad de los Dolores de Torreblanca.
Montaje de ¡Al Cielo, Cofrade!
Las Cofradías, tanto las galardonadas en esta ocasión como la inmensa mayoría, demuestran en su día a día no sólo su arraigo devocional y casi familiar en sus Barrios, en la ciudad entera, sino un compromiso social inherente e inexcusable con su propia existencia, porque una Hermandad, una Cofradía en la calle, es Iglesia y como tal ha de demostrar, y lo hacen así las galardonadas (e insisto que la inmensa mayoría) su labor de ayuda a los demás, de acompañamiento, de cubrir necesidades humanas y espirituales, y no se trata sólo de Caridad, se trata de Humanidad, ser Cristianos y darse al Hermano, al prójimo.
¡El reconocimiento administrativo otorgado por el Ayuntamiento hispalense os hace justicia, Hermandades, Hermanos!
Vaya todo gratitud a la Bolsa de Caridad de la Hermandad del Cachorro y a su programa de acogida de niños bielorrusos que tiene ya 15 años de vida. Reconocimiento también a la Hermandad del Buen Fin y Nuestra Señora de la Palma por seguir ayudar y alentar a los niños que lo requieren y a sus familias con su Centro de Estimulación Precoz. Y agradecimiento, también, a la Hermandad de los Dolores del Barrio de Torreblanca, por cada campaña de donaciones de sangre, dando vida a muchos.
Los Cofrades podemos decir que Dios es Amor y la labor que hacéis es eso. Sevilla, os lo reconoce más allá de con medallas, con cariño y devoción a vuestros Titulares.
¡Proseguid así!
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